
[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text disable_pattern=»true» align=»left» margin_bottom=»0″]‘David Lagos, que mientras conciliaba la fuente de los deseos con la razón de los ecos, nos invitó a un viaje por el pasado sin quedarse en él’
El Mundo, Manuel Martín[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]